Los Los Angeles Dodgers se quedaron sin margen de error en la Serie Mundial. Para mantener vivas sus aspiraciones al título, deberán ganar dos partidos consecutivos en Toronto, donde los Blue Jays tendrán la ventaja de jugar en casa con dos oportunidades de coronarse campeones a partir de este viernes.

Contra todo pronóstico, los Dodgers cayeron en dos encuentros seguidos en su estadio y un tercer tropiezo podría representar uno de los mayores fracasos de su historia reciente. Sin embargo, el equipo confía en su capacidad para levantarse, ya que no pierden tres juegos consecutivos desde principios de septiembre. El manager Dave Roberts aseguró que la moral del grupo sigue alta y destacó la actitud de sus jugadores, quienes decidieron entrenar pese al desgaste acumulado: “El trabajo no está terminado, seguiremos luchando”, afirmó.

El optimismo del estratega se apoya en el japonés Yoshinobu Yamamoto, quien abrirá el próximo juego. En su última salida en el Rogers Centre lanzó una joya: partido completo con solo cuatro hits, una carrera y ocho ponches. Fue su segundo juego completo consecutivo en la postemporada, reafirmando su papel como el pilar del pitcheo angelino, que en esta serie acumula una efectividad general de 4.58. Sin Yamamoto, la cifra se eleva a 6.45, un reflejo claro de las dificultades en la rotación.

Por su parte, los Blue Jays confían en su abridor Kevin Gausman, quien buscará revancha tras perder su duelo anterior ante Yamamoto. “Fue un gran juego para ambos, solo que esta vez esperamos aprovechar más al bate”, comentó el manager John Schneider, confiado en la recuperación de su ofensiva. Toronto ha mostrado poder con Vladimir Guerrero Jr., quien ha conectado dos jonrones decisivos en los triunfos como visitante, y podría contar nuevamente con George Springer, en proceso de recuperación.

Los Dodgers han anotado apenas cuatro carreras en las últimas 29 entradas, una sequía que compromete sus posibilidades. “Necesitamos reagruparnos y encontrar la solución”, reconoció Kike Hernández. Con la temporada en la cuerda floja, Roberts aseguró que “todo está sobre la mesa”, incluso usar a Shohei Ohtani como relevista si es necesario. Los angelinos lo saben: si no ganan este viernes en Canadá, su sueño de campeonato llegará a su fin.