Los Dorados de Chihuahua aseguraron una victoria crucial de 8-6 sobre los Rieleros de Aguascalientes en el Estadio Alberto Romo Chávez, capturando el tercer juego de la serie este sábado. El equipo chihuahuense, que llegó con una serie de tres derrotas, mostró una notable recuperación, impulsado por una ofensiva de 15 imparables.

El juego comenzó con un inicio fuerte para Chihuahua, que tomó la delantera temprano gracias a un cuadrangular de Jesús Martínez. A lo largo del juego, la ofensiva fue constante, con destacadas actuaciones de Carlos Herrera y Kristian Delgado, quienes junto a Martínez sumaron nueve hits importantes para el equipo.

La victoria no fue fácil de asegurar. Los Rieleros demostraron resiliencia, especialmente en la sexta entrada cuando lograron acercarse peligrosamente con tres carreras, haciendo el marcador 4-3. Sin embargo, un doblete productor de Jesús Loya en la séptima entrada amplió la ventaja para Chihuahua, dándoles un respiro temporal.

El duelo alcanzó su clímax en las últimas entradas cuando Wilfredo Tovar y Leobaldo Cabrera de los Rieleros conectaron jonrones que mantuvieron el marcador ajustado. Pero fue Ariel Gracia, el relevista zurdo de los Dorados, quien finalmente aseguró el juego, logrando su primer salvamento de la temporada tras una tensa novena entrada.

El juego destacó no solo por la intensidad en el campo sino también por un momento controversial cuando Brian Schlitter, cerrador de los Dorados, fue expulsado del juego por poseer una sustancia ilegal en su guante. Este incidente casi compromete la ventaja de Chihuahua pero fue manejado eficazmente por el mánager Óscar Robles, quien recurrió a Gracia en un movimiento decisivo.

Los Dorados, ahora con un registro de 12-21, buscan mantener su ímpetu ganador mientras regresan a casa para enfrentarse a los Calientes de Durango en una próxima serie de tres juegos. Este triunfo no solo mejora su posición en la tabla de la Zona Norte sino que también revitaliza al equipo después de una serie de desafíos en la temporada.

Este partido ha demostrado ser un testimonio del espíritu combativo de los Dorados y su habilidad para ejecutar bajo presión, cualidades que serán cruciales en sus próximos compromisos en la liga.

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