Efraín Juárez se une a la lista de ex jugadores y canteranos que han vuelto a la Universidad para dirigir a Pumas, enfrentando un reto monumental: acabar con una sequía de 14 años sin títulos de Liga MX. Desde la salida de Guillermo Vázquez Jr. en 2012, siete técnicos, entre ellos Juárez, han intentado sin éxito devolver al equipo al camino del campeonato. Esta situación resalta una tendencia negativa: los ex jugadores del club no han logrado replicar la gloria pasada como entrenadores.

En su regreso como estratega, Juárez enfrenta un panorama complicado, similar al de sus predecesores. Bruno Marioni, quien fue jugador felino durante el bicampeonato del 2004, tuvo un paso fugaz por el banquillo en 2019, con apenas 154 días en el cargo. A pesar de un histórico triunfo ante América en el Clásico Nacional, su desempeño no fue suficiente para clasificar a la liguilla, lo que le costó el despido.

David Patiño, quien había sido canterano y ocupó el cargo de manera interina antes de ser confirmado como técnico, también tuvo un paso breve y con altibajos. A pesar de buenos momentos, como el Apertura 2018 con 30 puntos, su equipo fue humillado por América en semifinales, con un abultado 7-2 en el marcador global.

Otros entrenadores como Francisco Palencia, Guillermo Vázquez Jr. y Antonio Torres Servín, aunque con trayectorias como jugadores, tampoco lograron romper la racha negativa. Palencia no consiguió grandes éxitos y fue eliminado en cuartos de final ante Tigres, mientras que Vázquez Jr., quien fue el último en ganar un título, estuvo cerca de otro campeonato en el Apertura 2015, pero perdió en la final contra Tigres.

El regreso de Juárez pone nuevamente a Pumas en una encrucijada: la necesidad de un cambio radical para devolverle la gloria al equipo parece más urgente que nunca.