El estreno de Xabi Alonso como director técnico del Real Madrid en LaLiga dejó una versión renovada del conjunto merengue. Con un triunfo 1-0 ante Osasuna gracias a un penalti convertido por Kylian Mbappé, el equipo mostró señales claras de un cambio respecto a la era de Carlo Ancelotti, con mayor despliegue físico, solidez defensiva, dominio de la posesión y una dirección más activa desde la banca.

En el aspecto físico, el Madrid recorrió 111 kilómetros, superando los 109 que promediaba la temporada pasada, y alcanzó 17 recuperaciones rápidas, frente a las 13 de la etapa anterior. La preparación física ha sido una de las prioridades de Alonso, quien incluso renovó el área técnica con la incorporación de Ismael Camenforte.

La defensa también dejó sensaciones positivas. Con los fichajes de Dean Huijsen, Álvaro Carreras y Trent Alexander-Arnold, sumado al regreso de Éder Militão, el equipo no permitió ni un solo disparo a puerta de Osasuna, confirmando un salto de calidad en una línea que había sido una debilidad con Ancelotti.

Otro aspecto destacado fue la apuesta por la posesión. Los blancos registraron un 70% de control del balón, superando ampliamente el 60% promedio de la última campaña. Alonso colocó a Alexander-Arnold como organizador desde el centro y le otorgó peso a Arda Güler, mientras dio responsabilidades en salida de balón a Huijsen, buscando un fútbol de mayor control y dominio.

La actitud de Xabi Alonso en la banda también marcó diferencia. Se mostró enérgico, intervencionista y constantemente dando indicaciones, modificando incluso costumbres como la hora de anuncio de la alineación, ahora publicada más cerca del inicio del partido. Además, movió piezas durante el encuentro, alternando funciones de jugadores como Federico Valverde y manteniendo un control táctico más dinámico.

Finalmente, el técnico vasco impuso nuevas jerarquías dentro del vestuario. Kylian Mbappé fue la gran figura y pieza intocable, mientras que Vinícius Júnior perdió ese estatus al ser sustituido en el minuto 78 por el canterano Gonzalo García. También llamó la atención la ausencia de minutos para Rodrygo, relegado en la rotación ofensiva.

El debut de Xabi Alonso dejó claro que el Real Madrid entra en una nueva etapa: más físico, más dominante y con un DT decidido a imponer su sello desde el primer minuto.