La implementación del Fan ID en la Liga MX, una medida diseñada para mejorar la seguridad y evitar la violencia en los estadios, ha generado controversia debido a su efectividad y funcionamiento en algunos recintos. Aunque la Liga asegura que su uso se acerca al 100% en la mayoría de los 17 estadios, el sistema aún presenta desafíos, especialmente en ciertos lugares con problemas de infraestructura y accesos. A pesar de ser obligatorio, las autoridades reconocen que la solicitud del Fan ID no siempre se realiza de manera consistente.

Este sistema nació tras los trágicos incidentes de violencia en el Estadio Corregidora en 2022, buscando identificar a los agresores dentro de los recintos deportivos. A tres años de su implementación, se han registrado 3.7 millones de aficionados, y aunque se reconoce la utilidad del Fan ID en la identificación de agresores, aún hay fallas en su ejecución. En partidos de alta convocatoria, como el clásico Pumas-América, se documentó que algunos asistentes ingresaron sin que se les solicitara el Fan ID, lo que pone en duda su efectividad total.

Uno de los principales retos que enfrenta el sistema es la lentitud en el escaneo de los Fan ID, lo que retrasa el acceso al estadio, especialmente en eventos de alta demanda. Germán Elvira, encargado del Fan ID, admitió que aún se trabaja en mejorar la velocidad del proceso y alcanzar una implementación óptima. La falta de operatividad al 100% también se refleja en la irregularidad de las revisiones en algunos estadios, lo que provoca que algunos aficionados ingresen sin mayores contratiempos a pesar de no contar con el registro.

Además, el sistema ha generado controversias legales, como el caso de Rafael Amílcar Godínez, un aficionado bloqueado por ingresar al Estadio Corregidora. Godínez, quien fue identificado como líder de un grupo de animación y expulsado, asegura que su Fan ID fue bloqueado de manera irregular, situación que sigue siendo objeto de un proceso legal.

El Fan ID también ha enfrentado dificultades en términos de cumplimiento de la ley, con sanciones por la recopilación de datos biométricos sin autorización del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI). Estos problemas han llevado a la Liga MX y a la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) a enfrentar disputas legales y sanciones, que aún no se resuelven.

A pesar de los avances, el Fan ID sigue siendo un sistema con muchos retos por resolver, tanto en su implementación operativa como en su impacto legal y social. La falta de consistencia en su aplicación y los problemas tecnológicos y jurídicos ponen en evidencia que la Liga MX aún tiene trabajo por hacer para que esta medida logre su objetivo de garantizar la seguridad en los estadios.