La FIFA prepara una serie de propuestas destinadas a reducir al máximo los tiempos muertos y agilizar el ritmo de los partidos, según explicó Pierluigi Collina, director del Comité de Arbitraje, durante la conferencia “Arbitraje e Innovación” en Washington DC. Estas iniciativas serán presentadas al IFAB, organismo responsable de las Reglas de Juego, que en su reunión de marzo decidirá si las aprueba, ajusta o descarta.

Entre las medidas planteadas destaca que cualquier jugador que reciba asistencia médica en el campo deba permanecer dos minutos fuera antes de volver al terreno de juego. También se busca fijar en ocho segundos el tiempo máximo para que un portero mantenga la posesión del balón antes de reanudar el juego, con el objetivo de erradicar retrasos intencionales. Collina fue contundente al afirmar que la meta es “cero retrasos en el juego”, subrayando que las interrupciones han aumentado, especialmente cuando se trata de guardametas.

Otra propuesta relevante es la implementación de un tiempo fuera por mitad, inspirado en la NFL, para que los entrenadores puedan dar indicaciones sin recurrir a tácticas que frenen el ritmo del encuentro. Paralelamente, la FIFA busca una expansión del VAR, permitiendo que revise jugadas relacionadas con segundas tarjetas amarillas, además de realizar revisiones silenciosas en tiros de esquina durante los 15 a 30 segundos previos a su cobro, donde un error arbitral podría influir directamente en el marcador.

Collina también reveló que se trabaja con el área de Innovación de FIFA para integrar inteligencia artificial en apoyo al arbitraje y que se espera la aprobación del uso de cámaras corporales para los árbitros en el Mundial 2026, tal como se probó en el pasado Mundial de Clubes en Estados Unidos. Con estos ajustes, la FIFA busca que los partidos se definan únicamente por el desempeño de los jugadores y no por factores externos.