La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha decidido destituir a Luciano Spalletti como seleccionador nacional tras la dura derrota 3-0 sufrida ante Noruega, resultado que comprometió seriamente las aspiraciones de Italia para clasificar al Mundial de 2026. El propio técnico confirmó la noticia este domingo, anunciando que su ciclo concluirá este lunes en el duelo clave ante Moldavia.

“He sido despedido. El presidente me lo comunicó anoche. No tenía intención de dejar el cargo, prefería seguir y enfrentar los momentos difíciles”, expresó Spalletti en una conferencia de prensa visiblemente afectado. Agregó que rescindirá su contrato “para no obstaculizar el futuro de la selección”.

La caída ante Noruega fue un golpe letal en un proceso que no logró consolidarse. Desde su llegada en agosto de 2023, Spalletti dirigió 23 partidos, logrando 11 victorias, 6 empates y 6 derrotas. Bajo su conducción, Italia disputó la Eurocopa 2024, donde fue eliminada en octavos de final tras un rendimiento decepcionante.

El técnico reconoció que su mayor frustración fue “no haber sacado lo mejor de todos los jugadores” y no haber logrado implementar plenamente su idea de juego. Agradeció a la prensa su trato respetuoso pese a los malos resultados: “Fueron demasiado comprensivos tras lo de Noruega”.

El duelo ante Moldavia, clasificatorio para el Mundial, será el último con Spalletti al mando. Italia está obligada a ganar si quiere mantener vivas sus esperanzas de estar en la cita mundialista de 2026, después de haberse perdido las ediciones de 2018 y 2022.

Mientras tanto, la FIGC ya estudia nombres para comenzar un nuevo ciclo. Figuran entre las posibles alternativas Stefano Pioli y Claudio Ranieri, este último con una trayectoria respetada y reciente buen desempeño con el Roma.

Con el tiempo en contra y una clasificación en riesgo, Italia deberá reinventarse para evitar una tercera ausencia consecutiva en el máximo torneo del fútbol mundial.