La Fiscalía de Cataluña apelará ante el Tribunal Supremo de España la sentencia que absolvió a Dani Alves de la condena por violación. La decisión surge tras la anulación de la pena de cuatro años y medio de prisión, impuesta inicialmente por la Audiencia de Barcelona.

El ministerio público argumenta que el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña vulnera principios del Código Penal y preceptos constitucionales. Además, ya había recurrido la condena anterior, pero para solicitar un aumento de la pena a nueve años, al considerar que el pago de 150.000 euros a la víctima no justificaba una atenuante de reparación del daño.

La acusación particular, representada por la abogada Ester García, también contempla recurrir, aunque aún evalúa el impacto emocional que podría significar para la denunciante continuar el proceso, que podría extenderse por más de un año.

El Tribunal Supremo tiene un margen de maniobra limitado, ya que, según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, no puede revocar una absolución. Sin embargo, si detecta errores en los argumentos, podría ordenar un nuevo juicio con un tribunal distinto.

La absolución de Alves ha generado polémica en España. Mientras la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, calificó el fallo como “una vergüenza”, el Consejo General del Poder Judicial respaldó la decisión judicial.