La Fiscalía española ha mantenido su solicitud de una pena de dos años y medio de prisión para Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, por el beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial de 2023. La acusación le imputa un delito de agresión sexual y otro de coacciones. Hermoso asegura que el beso fue no consentido, lo que ha provocado una serie de reacciones judiciales.

En la recta final del juicio, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, ratificó sus conclusiones, que incluyen también la acusación de tres exdirectivos de la Federación, quienes supuestamente presionaron a Hermoso para que afirmara que el beso fue consentido. Estos exdirectivos son Jorge Vilda, exentrenador de la Selección femenina; Albert Luque, exdirector de la selección masculina; y Rubén Rivera, exjefe de marketing de la Federación, quienes enfrentan una solicitud de un año y medio de prisión por coacciones.

Además, las acusaciones de Jenni Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) también elevaron sus conclusiones a definitivas, mientras que las defensas realizaron ajustes menores en sus argumentos, solicitando condena en costas para la acusación popular y particular.