Flamengo volvió a reinar en el continente al imponerse 1-0 a Palmeiras en una final intensa disputada en el Estadio Monumental de Lima. Con un cabezazo certero de Danilo, el equipo dirigido por Filipe Luís alcanzó su cuarta Libertadores, reafirmando su dominio histórico en la competición. La victoria, cargada de tensión y momentos polémicos, dejó a la afición rubro-negra celebrando una noche que ya se considera épica.

El duelo inició con ambos equipos decididos a golpear primero. Aunque las aproximaciones iniciales no fueron claras, el ritmo frenético, las fricciones y las primeras amonestaciones marcaron la tónica del encuentro. Flamengo comenzó a crecer en campo rival, con intentos peligrosos de Bruno Henrique y Samuel Lino, mientras Palmeiras respondió con un cabezazo de Vitor Roque que terminó en el techo del arco. Sin embargo, la intensidad derivó en un duelo áspero lleno de faltas, amarillas y roces, especialmente tras los choques entre Pulgar, Fuchs y De Arrascaeta.

En el segundo tiempo, Flamengo recuperó el control y mantuvo la presión en campo contrario. El premio llegó al minuto 67: un impecable cobro de tiro de esquina ejecutado por Giorgian De Arrascaeta encontró a Danilo, quien ganó en el juego aéreo para marcar el único gol del partido. Palmeiras buscó el empate con más empuje que claridad, pero se estrelló constantemente contra la sólida defensa comandada por Agustín Rossi. La ocasión más clara del Verdao llegó en los minutos finales, cuando Vitor Roque desperdició un balón dentro del área chica.

El pitazo final confirmó la superioridad del Mengao. Con esta victoria, Flamengo se convirtió en el club brasileño con más títulos de la Libertadores y reafirmó a Lima como su “tierra sagrada”, donde ya había levantado la copa en 2019. Una noche histórica para el rubro-negro y un nuevo capítulo en su camino hacia la Gloria Eterna.