El Club Querétaro ha sido oficialmente puesto a la venta. Grupo Caliente, actual propietario de la franquicia desde 2020, ha fijado un precio de 35 millones de dólares para desprenderse del equipo de la Liga MX, en medio de la creciente presión ejercida por FIFA para erradicar la multipropiedad en el fútbol profesional.

La medida llega tras los recientes señalamientos del organismo rector del fútbol mundial, que busca limitar a un solo club por dueño en las principales ligas del planeta. Grupo Caliente también posee a los Xolos de Tijuana, en la primera división, y a Dorados de Sinaloa, en la Liga de Expansión MX, lo cual lo coloca en el foco de dicha normativa.

Según reportes de medios nacionales, la decisión de acelerar la venta fue influenciada por el caso reciente entre León y Pachuca, donde el Club León quedó excluido del Mundial de Clubes 2025 debido a la propiedad compartida con los Tuzos bajo el mismo grupo empresarial. Esta resolución encendió las alertas entre otros dueños con situaciones similares, motivando a Grupo Caliente a tomar una acción preventiva.

Dentro del panorama de posibles compradores, suenan nombres como Atlético Morelia, Celaya y Atlante, todos clubes con aspiraciones de regresar o consolidarse en la máxima categoría. También se han mencionado empresarios y autoridades estatales de Veracruz, donde el Estadio Luis “Pirata” Fuente se encuentra en remodelación con miras a revivir al fútbol profesional en la región.

El Club Querétaro, a pesar de su irregular historial institucional, representa una oportunidad valiosa en el mercado por su base de afición, su ubicación estratégica en el Bajío y su presencia continua en la Liga MX. La venta se considera un movimiento clave en el proceso de reorganización del fútbol mexicano hacia un modelo más transparente y competitivo en línea con las exigencias internacionales.