Los graves incidentes entre hinchas de Independiente y Universidad de Chile provocaron la cancelación del partido de vuelta de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2025 en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini. Tras los hechos, la CONMEBOL asumió la responsabilidad de evaluar la situación y definir las sanciones tanto en el ámbito deportivo como disciplinario.

El organismo sudamericano informó que la cancelación se debió a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades, lo que imposibilitó la continuidad del encuentro. Además, precisó que toda la información de los hechos dentro y fuera del estadio será remitida a la Comisión Disciplinaria, que determinará la culpabilidad de los clubes y posibles consecuencias, incluida la eliminación de la Copa Sudamericana.

El reglamento disciplinario de la CONMEBOL contempla sanciones severas ante incidentes de este tipo, incluyendo desde advertencias y multas económicas hasta la descalificación de competiciones, cierre total o parcial del estadio y determinación del resultado del partido a favor del equipo contrario. Los artículos 18 y 19 estipulan que el club responsable de los incidentes puede ser declarado perdedor del encuentro por 3-0, además de enfrentar otras medidas según la gravedad de los hechos.

Con el caso en manos de los órganos judiciales de la CONMEBOL, la resolución final podría impactar directamente en la continuidad de Independiente y Universidad de Chile en la Sudamericana 2025, mientras el organismo analiza pruebas, testimonios y registros del incidente.