Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aseguró que los retos logísticos de la Copa del Mundo 2026, a celebrarse por primera vez en tres países —Estados Unidos, México y Canadá—, no afectarán la calidad ni la organización del evento. En entrevista con CNN, el dirigente recalcó que las largas distancias entre las sedes serán atendidas con una planificación meticulosa, con el objetivo de minimizar los desplazamientos de jugadores y aficionados, y garantizar adecuados tiempos de descanso entre partidos.

Otro punto clave para Infantino es la adaptación de las superficies de juego. Aseguró que todos los estadios, incluidos los que habitualmente albergan encuentros de la NFL, contarán con césped natural de primera calidad. Para el presidente de la FIFA, todos los detalles estarán perfectamente cuidados para ofrecer una experiencia mundialista inigualable.

El máximo dirigente del fútbol internacional celebró como un hecho positivo y sin precedentes que el torneo se dispute simultáneamente en tres naciones: “Cada uno de estos países podría albergar el Mundial por sí solo. Lo que estamos haciendo es histórico, y el impacto en la región será masivo”, afirmó. Subrayó también que millones de personas viajarán para disfrutar el evento y que se espera una audiencia de al menos seis mil millones de espectadores a nivel global.

Infantino también aprovechó para recordar su vínculo emocional con el torneo, al relatar que su primer Mundial fue el de 1978, aunque el que realmente lo marcó fue el de 1982, cuando Italia se coronó campeón. “Vi cada minuto con mi familia y amigos. Fue una experiencia inolvidable”, confesó.