Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, ha definido un objetivo claro y ambicioso para el Mundial 2026: alcanzar el sexto partido, es decir, los cuartos de final, una instancia que representaría una actuación histórica fuera de casa para el combinado tricolor.

Durante la Asamblea Ordinaria de la Liga MX, Ivar Sisniega, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), respaldó esta meta, señalando que el nuevo formato del torneo, con más equipos y rondas, plantea un reto diferente: “Históricamente, estamos entre los 16 mejores; ahora, con este nuevo formato, el reto es llegar al quinto partido, pero en realidad el objetivo es el sexto, lo cual nos pondría entre los ocho mejores del mundo”.

Aguirre, conocido por su experiencia y carácter, había contemplado inicialmente llegar a semifinales, como en las ediciones celebradas en territorio mexicano, pero ha ajustado su enfoque a una meta más pragmática en el contexto internacional, considerando las circunstancias del torneo que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México.

Además, Aguirre y Sisniega informaron que los jugadores tendrán la libertad de elegir entre participar en la Copa Oro o en el Mundial de Clubes, ambos programados para el próximo verano. Aunque la FIFA ha dado prioridad al Mundial de Clubes, se ha dejado la decisión final en manos de los futbolistas. Según Sisniega, hasta el momento “todos prefieren ir a la Copa Oro”, destacando el compromiso con la Selección en la antesala de una Copa del Mundo.

Con un liderazgo claro y una estrategia definida, el ‘Vasco’ Aguirre busca marcar un antes y un después en la historia del fútbol mexicano.