La apertura del mercado invernal podría traer cambios significativos en el fútbol mexicano, pues varios jugadores clave que terminan contrato en el próximo verano podrían decidir no renovar y salir sin costo para sus equipos. Según el reglamento de la FIFA, cualquier futbolista cuyo contrato esté próximo a vencer tiene derecho a escuchar ofertas desde enero, lo que coloca a los clubes en una posición de urgencia para negociar renovaciones.

Uno de los casos más relevantes es el de André-Pierre Gignac, delantero de Tigres, cuya figura sigue siendo vital en el ataque felino a pesar de sus 39 años. La incertidumbre sobre su futuro ha crecido, ya que su contrato concluye en junio de 2025. En el mismo equipo, el arquero Nahuel Guzmán, también con 39 años, enfrenta una situación similar, ya que no se ha logrado un acuerdo para su continuidad.

Por otro lado, Néstor Araujo, defensa de América, no ha cumplido las expectativas desde su llegada, y su futuro podría estar más cerca de una salida, especialmente con el enfoque de su equipo en obtener algún retorno económico durante el mercado invernal. A su vez, Diego Reyes, defensor de Tigres, cuyo rendimiento ha disminuido, podría ver su contrato extendido o, si no se llega a un acuerdo, quedar libre en 2025.

En León, José Iván Rodríguez perdió protagonismo, siendo cedido a América, pero sin minutos en la cancha, lo que podría acelerar su salida al término de su contrato. Otro jugador de interés es Jesús Angulo, de Tigres, quien ha mostrado un buen nivel reciente, pero podría optar por salir gratis en verano, ya que aún le restan cinco meses de contrato.

Jugadores como Ilian Hernández y Jordan Carrillo, quienes han tenido pocos minutos y enfrentan una dura competencia en sus respectivos equipos, también se encuentran en una situación similar, con la posibilidad de cambiar de aires o quedarse sin renovación.

Finalmente, Jéremy Márquez de Atlas podría ser otro jugador en esta lista, pues su contrato expira en 2025 y las ofertas ya pueden empezar a llegar, poniendo en riesgo que el club obtenga algún beneficio por su salida.

La situación de estos jugadores refleja un panorama incierto para los equipos de la Liga MX, que deben actuar rápidamente si desean asegurar su permanencia antes de que estos futbolistas puedan firmar con otros clubes sin costo alguno.