La insólita escena protagonizada por Julián Álvarez durante la definición por penales entre Atlético de Madrid y Real Madrid en la UEFA Champions League 2024-25 provocó una reforma clave en el reglamento. El disparo del delantero argentino, anulado por el VAR por un supuesto “doble toque”, fue uno de los momentos más controvertidos del certamen, y ahora la International Football Association Board (IFAB) ha decidido modificar la interpretación de la regla para evitar nuevas polémicas similares.

Desde el próximo 1 de julio, la Regla 14 del juego se actualizará para permitir que los penales como el de Álvarez —en los que el balón es tocado involuntariamente con ambos pies o el pie de apoyo tras un resbalón— se repitan si terminan en gol. En caso contrario, se otorgará un tiro libre indirecto para el equipo defensor. Esta modificación también podrá aplicarse antes de esa fecha en competiciones que lo deseen, como el Mundial de Clubes.

El organismo explicó que, aunque hasta ahora tales acciones se sancionaban como una segunda jugada voluntaria, se reconoce ahora que ese tipo de contacto suele ser accidental. El penal ejecutado por Álvarez fue anulado luego de que el árbitro Szymon Marciniak recurriera al VAR, el cual detectó que el pie de apoyo rozó el balón antes del remate. El tanto que parecía igualar la serie quedó invalidado, y el Real Madrid terminó imponiéndose por 4-2 desde los doce pasos, eliminando al conjunto colchonero.

La UEFA confirmó entonces que, aunque el toque fue mínimo, el protocolo vigente obligaba al VAR a intervenir y anular el gol. Sin embargo, la presión del Atlético y la reacción del público llevaron a una revisión reglamentaria sin precedentes. La IFAB reconoció que la situación no estaba claramente prevista en el texto actual de la norma, lo que abría margen para interpretaciones desiguales.

Con esta reforma, palabras clave como penalti, doble toque, VAR, Regla 14 y repetición adquieren nuevo peso dentro del fútbol internacional. La modificación promete más justicia deportiva en contextos decisivos, especialmente en tandas de penales donde un resbalón puede marcar la diferencia entre la gloria y la eliminación.

La caída de Julián Álvarez no solo dejó fuera a su equipo: también fue el detonante de un cambio que podría evitar futuras injusticias similares en los estadios más importantes del mundo.