La nueva generación del Barcelona que busca al próximo Yamal
La cantera de La Masia atraviesa uno de sus momentos más prometedores. En plena reestructuración financiera, el Barcelona ha encontrado en su fábrica de talentos la clave para sostener competitividad y renovar su identidad futbolística. Esta temporada, seis jugadores menores de 18 años ya suman participación en LaLiga, incluidos los dos únicos futbolistas de 17 años que han debutado en la máxima categoría española: Pedro “Dro” Fernández y Toni Fernández, figuras que comienzan a perfilarse como los nuevos referentes.
El club ha vuelto a confiar en sus jóvenes, siguiendo una tradición que brilló en la era de Messi, Iniesta y Busquets, pero que se había opacado durante la última década. Hoy, nombres como Gavi, Fermín López, Alejandro Balde, Lamine Yamal y Pau Cubarsí han impulsado un nuevo aire, abriendo la puerta a otra ola de talentos que entusiasma tanto al cuerpo técnico como a la afición.
Los casos más recientes que han sorprendido a Hansi Flick son los de Dro Fernández, Toni Fernández y Jofre Torrents, además de la recuperación del mediocampista Marc Bernal, cuya proyección se vio frenada por una grave lesión en 2024. Estos futbolistas, junto a Yamal y Cubarsí, forman el núcleo más joven que ha debutado en LaLiga en los últimos años y representan la apuesta más fuerte del club hacia el futuro inmediato.
Comparado con figuras como Thiago Alcántara, Pedri, Iniesta e incluso Kaká, Dro Fernández destaca por su técnica, lectura de juego y capacidad para influir en el ritmo del equipo. Con raíces gallegas y filipinas, su ascenso ha sido meteórico: debutó con gol en pretemporada, sumó minutos decisivos en Champions y ya es señalado como una pieza estratégica a mediano plazo. Su presencia en el tridente ofensivo ha sorprendido, aunque muchos lo visualizan consolidado como mediocampista creativo.
En el caso de Marc Bernal, su perfil físico y técnico lo sitúa como el candidato natural para convertirse en el sucesor de Sergio Busquets. Antes de romperse el ligamento cruzado con apenas 18 años, se había ganado un lugar en el esquema de Flick. El club renovó su compromiso con él con un contrato hasta 2029 y una cláusula de 500 millones de euros, reflejando la confianza absoluta en su futuro.
Por su parte, Toni Fernández irrumpió con fuerza al convertirse en uno de los debutantes más jóvenes del club. Polivalente y capaz de jugar como mediapunta, extremo o falso 9, destaca por su creatividad en los últimos metros. Su historia junto a su primo Guille —ambos goleadores precoces desde categorías inferiores— ha llamado la atención, aunque el club busca separarlos para impulsar identidades individuales más fuertes.
El lateral Jofre Torrents también avanza con paso firme. A pesar de su lesión de rodilla en 2023, ha impactado en los entrenamientos del primer equipo y combina su carrera futbolística con estudios universitarios. Su físico y estilo encajan en la tendencia europea de laterales más altos y potentes, lo que podría convertirlo en una alternativa seria para competir con Balde por la titularidad la próxima temporada.
Detrás de ellos llega otra oleada de nombres que ya generan expectativa: el sueco Roony Bardghji, el versátil Xavi Espart (comparado por Flick con Philipp Lahm), el defensor Landry Farré, el habilidoso extremo Sama Nomoko, el prometedor Ebrima Tunkara de apenas 15 años, el portero estadounidense Diego Kochen, además de Andrés Cuenca y Dani Rodríguez, quienes también han tocado la puerta del primer equipo.
El Barcelona vive un renacimiento formativo que no solo revitaliza su proyecto deportivo, sino que promete definir a una generación llamada a marcar época. La pregunta ya no es si habrá otro fenómeno como Yamal, sino cuál de estos jóvenes será el próximo en iluminar el Camp Nou.
