La historia del fútbol mexicano suma un nuevo capítulo familiar con la dinastía Pérez, donde el legado del exportero Óscar “Conejo” Pérez toma forma en la figura de su hijo Santiago Pérez, joven delantero del Pachuca que, con apenas 16 años, ya presume un tricampeonato de goleo en las fuerzas básicas. A diferencia de su padre, quien brilló en el arco con selecciones mundialistas, Santi decidió forjar su camino al frente del ataque, movido por un instinto natural más que por imposiciones familiares. “Nunca fui de obligarlos, ellos eligieron el fútbol”, relata orgulloso el ‘Conejo’.

En una entrevista exclusiva para ESPN, padre e hijo comparten vivencias, risas y anécdotas de un crecimiento compartido dentro del deporte. Mientras Óscar analiza con detalle cada partido que juega su hijo, admite con humor que suele enfocarse más en los errores que en los aciertos. Santiago, por su parte, asegura escuchar los consejos de su padre con respeto y convicción, entendiendo que detrás de cada observación hay años de experiencia en la élite del fútbol.

Santiago ha marcado 44 goles en tres torneos consecutivos y mantiene vivas las memorias de su infancia ligadas al césped y a su padre. Recuerda con emoción la liguilla del 2014 y las tres atajadas que le dieron el título a los Tuzos en la final de 2016 contra Monterrey. Por su parte, el ‘Conejo’ no oculta su admiración por un gol de su hijo “en la horquilla”, aunque Santi le recuerda uno aún más especial: un caño al portero de Javier Aguirre. Entre bromas, desafíos y muchos sueños por cumplir, la historia del ‘Conejo’ continúa… pero ahora con goles.