La historia del FC Barcelona está tejida con los hilos de los grandes íconos que han vestido su camiseta, especialmente aquellos que portaron el número 10, símbolo de genialidad, liderazgo y magia futbolística. Hoy, tras una temporada deslumbrante, todo apunta a que Lamine Yamal, la joven promesa de tan solo 17 años, está listo para asumir esa herencia sagrada.

Actualmente con el dorsal 19, como lo hiciera Lionel Messi en sus inicios, Yamal parece destinado a ser el próximo en continuar la dinastía de los grandes. Con un talento precoz que ha encandilado al entorno culé, el joven atacante ha manifestado en múltiples ocasiones su deseo de permanecer en el club que lo formó. Su madurez en el campo, visión de juego y capacidad para marcar diferencias lo convierten en un firme candidato a llevar el 10 a partir de la temporada 2025/2026.

Tras la salida de Messi en 2021, el dorsal fue entregado a Ansu Fati, entonces considerado la gran joya de La Masía. Sin embargo, las lesiones y una proyección que no logró consolidarse terminaron apagando esa esperanza. Hoy, con la inminente salida de Fati, la camiseta queda vacante y el club busca a su nuevo referente.

Yamal, con un inicio de carrera brillante y una conexión emocional con el Barça que se remonta incluso a una recordada “bendición” de Messi en su infancia, representa el presente y el futuro. La afición blaugrana lo ve como el heredero natural de esa estirpe que incluye a nombres como Ronaldinho, Romario, Rivaldo, Maradona y, por supuesto, Messi.

Con el nuevo Camp Nou como escenario, la próxima campaña podría marcar el inicio de una nueva era. El dorsal 10 tiene dueño en espera, y ese dueño es Lamine Yamal. Todo lo demás es solo cuestión de tiempo.