Los Las Vegas Raiders enfrentan desafíos significativos antes de su próximo enfrentamiento con los Cleveland Browns, con preocupaciones clave sobre la disponibilidad de dos de sus figuras más destacadas. Davante Adams, el dinámico receptor del equipo, ha sido descartado para el juego del domingo después de sufrir una lesión en el tendón de la corva durante una práctica reciente. Además, la presencia de Maxx Crosby, crucial en la defensa del equipo, sigue siendo incierta debido a un esguince de tobillo que lo afectó en el juego anterior contra los Carolina Panthers.

El entrenador en jefe, Antonio Pierce, reveló que ambos jugadores se ausentarían de los entrenamientos del viernes, con Crosby aún listado como dudoso para el próximo partido. Este último expresó su frustración por no poder desempeñarse al máximo debido a su lesión, lo cual tuvo un impacto notable en su rendimiento contra Carolina.

Las bajas no se limitan a estos dos jugadores; el ala cerrada Michael Mayer también se perderá el encuentro contra los Browns por razones personales, y tanto Divine Deablo como Decamerion Richardson están descartados por lesiones. Estas ausencias podrían significar una reconfiguración significativa para los Raiders, que esperan mantenerse competitivos en una temporada cada vez más desafiante.