El histórico goleador polaco Robert Lewandowski anunció su retiro temporal de la selección nacional, argumentando una pérdida de confianza en el actual seleccionador, Michał Probierz. Esta sorpresiva decisión representa un duro golpe para Polonia, que pierde momentáneamente a su máximo referente mientras enfrenta las clasificatorias al Mundial de 2026.

Lewandowski, atacante del FC Barcelona y símbolo absoluto del fútbol polaco con 158 partidos y 85 goles internacionales, explicó que atraviesa un periodo de “cansancio físico y mental” tras una exigente temporada en España. A esto se sumó una lesión en el isquiotibial que lo marginó de momentos cruciales con su club, incluyendo la semifinal de UEFA Champions League frente al Inter y la final de Copa del Rey ante el Real Madrid.

El distanciamiento con Probierz se intensificó cuando, pese a su recuperación, el técnico decidió entregarle la cinta de capitán a Piotr Zieliński, mediocampista del Internazionale. En un comunicado publicado en redes sociales, Lewandowski fue contundente: “He decidido renunciar a jugar con la selección polaca mientras él siga al mando”.

El delantero dejó abierta la puerta a un eventual regreso, al expresar su deseo de volver “a jugar para la mejor afición del mundo”, dejando entrever que su decisión está vinculada directamente con el actual ciclo técnico y no con un retiro definitivo del fútbol internacional.

Desde su asunción en 2023, Michał Probierz ha tenido un recorrido irregular al frente del combinado nacional. Aunque logró la clasificación a la Eurocopa 2024, el desempeño en el torneo fue decepcionante: Polonia quedó fuera en fase de grupos sin conseguir una sola victoria. Sin embargo, el equipo arrancó con buen pie las eliminatorias mundialistas, con dos triunfos antes del crucial encuentro ante Finlandia.

La renuncia del capitán más emblemático de la historia polaca no solo resquebraja la armonía del vestuario, sino que también pone en duda la gestión del actual seleccionador. A sus 36 años, Lewandowski deja momentáneamente la camiseta nacional que defendió durante casi dos décadas, enviando un mensaje claro: sin confianza, no hay compromiso.