Los ajustes urgentes del Big Six rumbo al mercado invernal
El mercado de fichajes de enero 2026 se acerca y los clubes del Big Six de la Premier League —Arsenal, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Chelsea y Tottenham— afinan estrategias para reforzar sus plantillas en un momento decisivo de la temporada. Con realidades muy distintas entre sí, cada equipo busca incorporar piezas que puedan marcar la diferencia antes del cierre del curso.
El Arsenal, actual líder, mantiene una ventaja que lo acerca a su primer título desde 2004. Sin embargo, su mayor debilidad sigue siendo la falta de un sustituto confiable para Martin Ødegaard, cuya intermitencia por lesiones ha reducido la creatividad del mediocampo. La opción más viable sería una cesión temporal de un jugador creativo capaz de suplirlo sin exigir un rol protagónico constante.
En el caso del Manchester City, pese a haber invertido más de 360 millones de libras en 2025, continúan los huecos en los laterales, el reemplazo de un Rodri propenso a lesiones y la necesidad urgente de un delantero que alivie la carga de Erling Haaland. El atacante Antoine Semenyo aparece como un objetivo realista, junto con el mediocampista Elliot Anderson, piezas que podrían integrarse rápidamente gracias al sólido margen financiero del club.
El Chelsea vive otra realidad: su plantilla está saturada de atacantes, pero presenta carencias en defensa, mediocampo y portería. Jugadores como Mike Maignan y Marc Guéhi destacan como oportunidades de mercado debido a sus contratos próximos a expirar. Aunque el club prioriza perfiles jóvenes, no descarta sumarse a la competencia por talentos como Anderson o incluso por Kobbie Mainoo si surge la ocasión.
En el Manchester United, las bajas por la Copa Africana de Naciones complicarán la salida de jugadores clave, lo que podría limitar sus movimientos. Aun así, la prioridad de Ruben Amorim es reforzar el centro del campo, donde nombres como Stiller, Wharton o Baleba están entre las opciones más alcanzables. Su capacidad de maniobra dependerá de liberar recursos mediante ventas estratégicas.
El Liverpool, pese a haber gastado 450 millones en verano, no ha recibido el rendimiento esperado de la mayoría de sus fichajes. Las carencias en el mediocampo y la ausencia de un reemplazo del desequilibrante Luis Díaz obligan al club a explorar alternativas. Con liquidez suficiente, podrían competir por Semenyo e intentar nuevamente el fichaje de Guéhi, cuyo contrato podría facilitar un acuerdo inmediato.
Finalmente, el Tottenham vive semanas tensas entre críticas y bajo rendimiento. Aunque la plantilla necesita ajustes, las constantes inversiones recientes y la falta de fondos para enero reducen las opciones. Una salida de Richarlison podría abrir la puerta a Ivan Toney, objetivo compartido con el Everton. Sin grandes activos para vender, se perfila un mercado complicado para el club londinense.
Con necesidades diversas y un margen de maniobra distinto para cada institución, el próximo mes será determinante para definir si el Big Six se mantiene competitivo en la lucha por el título, puestos europeos o simplemente por estabilizar su proyecto deportivo rumbo al cierre de la temporada 2025-26.
