El concepto de los tres grandes ha marcado la historia de la NBA, y hoy sigue definiendo la fuerza y el futuro de cada franquicia. Desde los legendarios tríos de Curry, Thompson y Green en Golden State hasta el de LeBron, Wade y Bosh en Miami, este modelo continúa siendo el reflejo de la salud competitiva de cada equipo.

En la temporada actual, los Boston Celtics, los Oklahoma City Thunder y los Denver Nuggets encabezan la clasificación de los mejores núcleos, combinando juventud, talento y proyección.

El Boston Celtics, actual campeón defensor, lidera la lista con Jayson Tatum, Jaylen Brown y Derrick White, un trío con un promedio de edad de 28.4 años. Su equilibrio entre defensa, ataque y liderazgo consolida a Boston como el gran candidato al título, pese a los retos financieros que enfrenta el próximo verano.

Muy cerca se ubican los Oklahoma City Thunder, con una media de apenas 24.2 años. Shai Gilgeous-Alexander, candidato firme al MVP, junto a Jalen Williams y Chet Holmgren, conforman el núcleo joven más prometedor de la liga, capaz de dominar durante la próxima década.

En el tercer puesto aparecen los Denver Nuggets, impulsados por el talento inigualable de Nikola Jokic, considerado el mejor jugador del planeta. A su lado, Jamal Murray y Aaron Gordon mantienen a Denver entre la élite, aunque la irregularidad de Murray impide que asciendan más en el ranking.

Detrás de ellos, los Dallas Mavericks (Doncic, Irving y Lively II), los Milwaukee Bucks (Giannis, Lillard y Lopez) y los Philadelphia 76ers (Embiid, George y Maxey) completan el top seis, cada uno con estrellas capaces de cambiar el rumbo de una temporada, pero con dudas que limitan su proyección a largo plazo.

Por su parte, equipos como los Lakers con LeBron James, Anthony Davis y Austin Reaves, y los Warriors con Curry y Green, mantienen su relevancia gracias a la experiencia, aunque sus futuros dependen del paso del tiempo y las lesiones.

La nueva generación pisa fuerte: núcleos como los de Orlando Magic (Banchero, Wagner y Suggs) y San Antonio Spurs (Wembanyama, Vassell y Castle) prometen dominar los próximos años con una mezcla de juventud y talento explosivo.

En contraste, franquicias como Chicago Bulls y Brooklyn Nets aún buscan identidad en plena reconstrucción, con jugadores jóvenes que podrían o no consolidarse como pilares a largo plazo.

En una liga que evoluciona constantemente, la combinación de talento, proyección y química sigue siendo la fórmula del éxito. Hoy, los Celtics, Thunder y Nuggets son la prueba viviente de que los “tres grandes” continúan marcando el camino hacia la gloria en la NBA.