Chivas busca reforzarse de cara al Clausura 2025, y la posible transferencia de Jesús Orozco “Chiquete” a Cruz Azul ha generado un intenso intercambio de propuestas entre ambas directivas. Aunque parecía que la operación estaba cerrada por 11 millones de dólares, las diferencias sobre la forma de pago han complicado las negociaciones.

La oferta inicial y el estancamiento

El traspaso de Orozco, pieza clave en la defensa rojiblanca, se planteó por el monto de su cláusula de rescisión. Sin embargo, Chivas exige el pago completo en una sola exhibición, mientras que Cruz Azul propone un esquema en cuotas. Este desacuerdo ha frenado las conversaciones y abierto nuevas alternativas para resolver el trato.

Luis Romo, la posible moneda de cambio

Ante el estancamiento, Cruz Azul propuso incluir al mediocampista Luis Romo como parte del acuerdo, sumando una cantidad de dinero aún por definir. Romo, de 29 años, es conocido por su capacidad para recuperar balones, su versatilidad táctica y su visión en el mediocampo. Este movimiento podría satisfacer las demandas económicas y deportivas de Chivas, que busca reforzar su plantilla bajo el liderazgo de su nuevo técnico, Óscar García.

La postura de Chivas

En caso de que el acuerdo no se concrete, García ha dejado claro que cuenta con Orozco para la próxima temporada. Actualmente, el defensor no se entrena al mismo ritmo que sus compañeros, lo que refleja la incertidumbre sobre su futuro inmediato.

¿Cómo terminará esta negociación?

Con el mercado de fichajes en pleno movimiento, tanto Chivas como Cruz Azul enfrentan la presión de cerrar el trato en las próximas semanas. La inclusión de Luis Romo podría desbloquear el acuerdo y beneficiar a ambas instituciones: Cruz Azul aseguraría a un defensor prometedor, mientras que Chivas sumaría experiencia y solidez en el mediocampo.

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