Luka Doncic firmó una extensión de contrato por tres años y $165 millones con los Los Angeles Lakers, confirmando su compromiso con una franquicia que apuesta por su liderazgo dentro y fuera de la cancha. El acuerdo, que incluye una opción de jugador en 2028, evita que el esloveno entre a la agencia libre el próximo verano y le abre la puerta a un futuro contrato multimillonario por cinco años y hasta $417 millones si decide ejercer su cláusula de salida.

La llegada de Doncic a los Lakers, tras el impactante intercambio por Anthony Davis hace seis meses, ha transformado a la franquicia angelina. Desde su debut el 10 de febrero, se ha convertido en el alma del equipo, liderando en puntos, rebotes, asistencias, robos y triples. Con un promedio de 28.2 puntos, 8.2 rebotes y 7.7 asistencias en 50 juegos la temporada pasada, el número 77 reafirma su estatus como una de las figuras más dominantes del baloncesto actual.

“Estoy muy agradecido con esta organización y emocionado por lo que viene. Esto es solo el principio”, expresó Doncic, quien ha sido clave en la llegada de Deandre Ayton y Marcus Smart al equipo. Además de su rendimiento en cancha, su influencia ha sido vital en el armado del nuevo proyecto liderado por Jeanie Buss, Rob Pelinka y el propietario Mark Walter.

Pelinka no escatimó elogios al definir a Doncic como “uno de los jugadores más trascendentales del baloncesto”, destacando su talento y compromiso social. En su primera postemporada como Laker, promedió 30 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, una hazaña lograda por pocos en la historia de la franquicia. Sin embargo, el equipo fue eliminado por los Timberwolves en la primera ronda, lo que refuerza el deseo de Luka por llevar nuevamente el campeonato a Los Ángeles.

Con un físico mejorado y bajo la dirección del nuevo entrenador JJ Redick, Doncic está enfocado en competir “en forma de campeonato”. Su objetivo es claro: hacer historia con los Lakers.