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Luka Modric se despide entre lágrimas: el adiós de una leyenda del Real Madrid

Luka Modric, ícono del Real Madrid, vivió su último partido en el Santiago Bernabéu tras trece temporadas y 28 títulos que lo consagran como el jugador más laureado en la historia del club. En un homenaje cargado de emoción, el croata cerró un capítulo inolvidable en la capital española, dejando una huella imborrable en la afición madridista.

Visiblemente conmovido, Modric se dirigió al público tras ver un emotivo video de sus momentos más brillantes con la camiseta blanca. Agradeció al club, al presidente Florentino Pérez, a sus entrenadores, compañeros, y especialmente a su familia, reconociendo que sin ellos nada habría sido posible.

El centrocampista expresó con sinceridad lo que significó para él la conexión con los seguidores merengues: “He ganado muchos trofeos, pero el más grande ha sido vuestro cariño. No hay palabras para agradecer todo lo que me habéis dado”. Citando una frase que marcó su despedida —“No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”—, selló su discurso con un contundente Hala Madrid y nada más, mientras era manteado por sus compañeros.

Durante la entrevista posterior, Modric confesó que el día fue “muy emocionante”, admitiendo que las lágrimas más intensas no fueron en el campo, sino en el trayecto y en el vestuario. “No lo soñé así, fue incluso más hermoso”, dijo, agradecido por el homenaje.

El croata recordó como momentos cumbre del Bernabéu las míticas remontadas ante PSG, Chelsea y Manchester City, destacando especialmente la victoria ante el PSG como el impulso que los llevó a levantar otra Champions League.

A pesar de la despedida, Modric aún tiene un reto pendiente: el Mundial de Clubes, su último desafío con la camiseta blanca. “Sería increíble cerrar mi etapa con otro título y celebrarlo con nuestra gente en Madrid”, afirmó con ilusión.

Con palabras sinceras, gestos de gratitud y el eco eterno de su nombre en las gradas, Luka Modric cierra su era en el Real Madrid como un símbolo eterno del club, dejando un legado forjado con talento, humildad y una inquebrantable pasión por el fútbol.