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Ahora el delantero belga se encuentra en los titulares de la Serie A por razones positivas, con suerte podríamos decir ya que el atacante fallo desde los 11 pasos, sin embargo, logró redimirse gracias a que el arquero del Udinese.
Fue desde el pasado 13 de agosto que completó por última vez 90 minutos en el terreno de juego, su gol contra el Udinese fue una de las pocas cosas emocionantes, durante todo el partido se vio comprometido con las acciones, lo hizo mejor que su compañero en la delantera Edin Dzeko. Tocó 27 balones y perdió 11 más y pateó dos veces a puerta, según estadísticas oficiales.
La máxima ejecución del belga tuvo que ser repetida, ya que luego de un disparo débil y atajado por el arquero, el penal tuvo que ser repetido por posición indebida de Silvestri. El segundo disparo lo coloco en el ángulo inferior con maestría; en su celebración reflejó la presión que seguramente sentía por tremenda sequía goleadora, alzó el puño en el aire y se limpió el sudor de la frente en señal de alivio.