El fútbol ecuatoriano atraviesa un momento de dolor y conmoción tras confirmarse la muerte del futbolista Jonathan González, víctima de la creciente inseguridad en el país. González fue asesinado en la provincia de Esmeraldas, ciudad donde nació y comenzó su carrera profesional, un hecho que ha estremecido a la población local y al territorio nacional.

El jugador de 30 años contaba con una extensa trayectoria en clubes tanto nacionales como internacionales, incluyendo Independiente del Valle, Leones Negros, Dorados de Sinaloa, León de México, Olimpia de Paraguay, Liga de Quito, Deportivo Cuenca, Aucas, Mushuc Runa Vargas Torres y 22 de Julio, su último equipo antes del trágico suceso. González fue parte de la histórica plantilla de Independiente del Valle que alcanzó la final de la CONMEBOL Libertadores en 2016, dejando una huella imborrable en el fútbol sudamericano.

El asesinato de González se suma a otros hechos de violencia recientes contra futbolistas en Ecuador, como el ataque en Manta que costó la vida a jugadores del club Exapromo Costa, evidenciando un preocupante patrón de sicariato en el deporte nacional. Equipos como Independiente del Valle y Barcelona SC expresaron sus condolencias, mientras el país reflexiona sobre la vulnerabilidad de sus deportistas frente a la criminalidad.