El lateral mexicano Mateo Chávez, de apenas 21 años, fue anunciado oficialmente como nuevo refuerzo del AZ Alkmaar de los Países Bajos, luego de su paso por las filas de Chivas, donde debutó en Primera División durante el Clausura 2024.

El joven surgido de la cantera tapatía firmó un contrato por cinco temporadas, consolidando así su primera experiencia en el fútbol europeo. Durante su breve paso por el primer equipo rojiblanco, Chávez disputó 11 encuentros, siendo titular en ocho y mostrando consistencia bajo la dirección de tres técnicos distintos: Fernando Gago, Óscar García y Gerardo Espinoza.

El interés del AZ Alkmaar se originó desde diciembre del año pasado, como reveló el propio jugador. En una conversación por Zoom, Amaury Vergara, dueño de Chivas, le comunicó personalmente el interés del club neerlandés. El dirigente expresó su respaldo total al traspaso, subrayando que veía en esta oportunidad un paso importante para el desarrollo profesional del jugador. “Me dijo que esto no era por interés del club, sino por mi crecimiento, que era una bonita oportunidad para mí”, compartió Chávez.

El futbolista también recordó el momento en que fue informado oficialmente: “Me citaron en la oficina, estaban Alejandro Manzo, Javier Mier y Amaury conectado por Zoom. Sentí como si me fueran a regañar en la escuela, pero era para darme una gran noticia”, relató entre risas.

Desde el AZ Alkmaar, Max Huiberts, director deportivo, destacó el perfil competitivo de Chávez: “Mateo encaja perfecto con lo que buscamos. Es enérgico, valiente, con buena técnica y proyección defensiva. Aunque joven, ya muestra gran madurez y muchas ganas de aprender. Estamos convencidos de que tendrá una gran evolución con nosotros”.

El club neerlandés aseguró que “nos la vamos a pasar genial con Mateo”, dejando en claro la confianza que depositan en el talento mexicano.

Con este fichaje, Mateo Chávez se une a la creciente lista de jóvenes mexicanos en Europa, y asume el reto de representar a su país y al club que lo formó, con la promesa de seguir creciendo dentro y fuera del campo.