Kylian Mbappé portará el número 10 en el Real Madrid a partir de la próxima temporada, en sustitución del dorsal 9 que utilizó en su primer año con el club. El cambio se produce tras la salida de Luka Modric, quien dejó vacante el icónico número al incorporarse al AC Milan, después de 13 años de historia en el Santiago Bernabéu.

El número 10 no es ajeno para el francés, ya que también lo luce con la selección nacional de Francia. Según fuentes cercanas al club, siempre fue su intención utilizarlo en el Madrid, aunque estaba dispuesto a esperar si Modric decidía renovar. Finalmente, con la salida del croata, Mbappé tomó la oportunidad de adueñarse del dorsal más simbólico del fútbol.

La temporada de debut de Mbappé fue espectacular en lo individual: marcó 31 goles en LaLiga, lo que lo convirtió en el máximo goleador del torneo, superando incluso los registros de Cristiano Ronaldo en su primera campaña con el club. Además, anotó en varias finales internacionales, incluyendo la Supercopa de la UEFA y la Copa Intercontinental de la FIFA.

A pesar de sus cifras, el Real Madrid cerró el año sin títulos importantes. Finalizó segundo en LaLiga detrás del Barcelona, cayó en los cuartos de final de la Champions League frente al Arsenal, y fue superado por su eterno rival en la Copa del Rey y la Supercopa de España. La temporada concluyó con una dolorosa derrota 4-0 ante el PSG en las semifinales del Mundial de Clubes, donde Mbappé tuvo una actuación discreta tras recuperarse de una gastroenteritis aguda.

Ahora, con el dorsal 10 a la espalda, las expectativas sobre Mbappé aumentan. El astro francés se prepara para asumir un rol aún más protagónico en un equipo que exige gloria colectiva, no solo brillo individual.