Kylian Mbappé, una de las grandes estrellas del fútbol mundial, llegó al Real Madrid en el verano de 2024 con la misión de consolidarse como el mejor jugador del planeta. Sin embargo, a pesar de su impresionante palmarés, que incluye títulos como la Copa del Mundo 2018 y múltiples campeonatos de liga con el PSG, su debut en el Madrid ha sido más complicado de lo esperado.

Con un contrato de 75 millones de euros más un bono de 150 millones, Mbappé se unió a un equipo que, a pesar de su poderío, se enfrenta a desafíos que han afectado tanto al jugador como al club. El Real Madrid, que ya venía de una exitosa temporada con la conquista de La Liga, la Supercopa de España y la UEFA Champions League, no ha logrado mantener su dominio con la nueva estrella. En la liga, el equipo se encuentra fuera de la cima, y en la Champions League está en una situación preocupante, cerca de la eliminación en su nuevo formato.

A nivel individual, Mbappé ha mostrado números que, aunque sólidos, están lejos de su mejor versión. Con 11 goles y dos asistencias en 21 partidos entre La Liga y la Champions, sus estadísticas están por debajo de lo esperado, especialmente cuando se compara con su última temporada en el PSG, donde anotó 35 goles en 39 partidos. Su rendimiento también es inferior al de lo que se esperaría según las métricas de goles esperados (xG), con una diferencia de 2.6 goles menos de los que debería haber marcado, su peor marca desde su llegada al PSG en 2017.

El proceso de adaptación de Mbappé al Real Madrid no ha sido sencillo. Mientras que en el PSG disfrutaba de un equipo que lo arropaba con grandes figuras como Messi y Neymar, el Madrid ya contaba con una plantilla campeona. Esta transición ha sido más desafiante, especialmente al cambiar la Ligue 1 por una de las ligas más competitivas del mundo.

Sin embargo, el futuro de Mbappé en el Madrid podría depender de los títulos. Si el equipo logra recuperar posiciones en La Liga y defender con éxito la Champions League, el foco de la crítica sobre el rendimiento de Mbappé se aliviaría. Jugadores como Vinícius Júnior y Jude Bellingham están listos para compartir la carga. El objetivo principal de Mbappé sigue siendo el mismo: conquistar la Champions League, un trofeo que aún se le escapa.

Si el Real Madrid no logra retener sus títulos, la presión sobre Mbappé aumentará, especialmente al ver que su producción ofensiva no alcanza los niveles previos a su llegada. Sin embargo, si el equipo consigue la gloria europea, la temporada “por debajo de la norma” de Mbappé podría quedar en el olvido, dejando espacio para una posible reinvención en su segunda campaña.