México vs Argentina: la regla de los minutos no compra experiencia
La Selección Mexicana Sub-20 volvió a quedarse corta en el Mundial de la categoría, cayendo ante Argentina en los Cuartos de Final, un duelo que evidenció que la experiencia internacional no se gana con una regla que obliga a los clubes de la Liga MX a alinear jugadores jóvenes.
El caso de Gilberto Mora, quien terminó entre lágrimas tras la eliminación, resume el contraste. Aunque el mexicano acumuló más minutos en Primera División que la mayoría de los 21 convocados argentinos, su equipo no logró romper la barrera de los ocho mejores, un obstáculo que México solo ha superado dos veces en la historia del torneo.
Previo al encuentro, se presumía que el combinado dirigido por Eduardo Arce acumulaba más de 21 mil 900 minutos en Primera División, con figuras como Obed Vargas, Elías Montiel y el propio Mora, todos titulares en sus clubes. Sin embargo, esos números no se tradujeron en dominio dentro del campo.
Del total del plantel mexicano, 19 de los 21 jugadores militan en la Liga MX, mientras que solo dos lo hacen en el extranjero: Vargas en el Seattle Sounders de la MLS y César Garza en el Dundee de Escocia. En contraste, los argentinos suman 15 mil 67 minutos en ligas de élite como las de España, Inglaterra, Portugal, Brasil y Argentina, donde la exigencia y el roce internacional son mayores.
Mientras los rumores vinculan a jóvenes mexicanos con clubes como el Real Madrid, PSG o Bayer Leverkusen, la realidad es que la mayoría aún no enfrenta el rigor competitivo que sí viven los jugadores de la Albiceleste, varios con rodaje en torneos como la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana.
La diferencia se hizo evidente en el césped de Chile, donde Argentina mostró oficio, madurez y esa tradicional “picardía sudamericana” que México no pudo igualar. A pesar de contar con promesas talentosas, el conjunto tricolor comprobó que la experiencia no se mide en minutos, sino en nivel de competencia.
La eliminación deja una lección clara: las reglas que buscan impulsar el talento juvenil son útiles, pero no sustituyen el verdadero fogueo que solo se obtiene enfrentando a los mejores del mundo.