La Selección Mexicana dejó sensaciones encontradas tras empatar 2-2 frente a Corea del Sur. El equipo mostró solidez intermitente y momentos de dominación ofensiva, aunque errores puntuales en la defensa y falta de precisión limitaron el resultado. La primera anotación llegó gracias a un centro largo de Rodrigo Huescas que conectó de cabeza Raúl Jiménez, mientras que el empate definitivo fue obra de Santiago Giménez, quien igualó en los minutos finales con un potente disparo desde fuera del área.

Raúl Rangel tuvo un desempeño correcto bajo los tres postes, evitando goles en la primera mitad, aunque en el segundo tiempo recibió dos tantos por fallas de la zaga. En defensa, Rodrigo Huescas destacó con solidez y asistencia, pero cometió un error que permitió un gol de Heung-Min Son. Johan Vásquez mostró liderazgo como capitán y mantuvo el orden en la defensa, mientras que Juan Purata y Mateo Chávez dejaron aspectos por mejorar en velocidad y posicionamiento.

En el mediocampo, Erik Lira se destacó por sus recuperaciones y precisión en pases, mientras que Marcel Ruiz tuvo un rendimiento irregular y recibió tarjeta amarilla. Erick Sánchez contribuyó a la construcción ofensiva, mientras que Marcel Ruiz y Germán Berterame tuvieron actuaciones discretas. En ataque, Raúl Jiménez brilló como rematador y MVP del encuentro, acompañado de un activo Hirving Lozano. Entre los suplentes, Alexis Vega y Diego Lainez aportaron velocidad y desequilibrio, y Santiago Giménez se convirtió en figura al rescatar el empate en los últimos minutos.

El empate refleja la capacidad de México para generar ocasiones ofensivas, aunque evidencia la necesidad de corregir errores defensivos y afinar la precisión en pases para enfrentar próximos compromisos.