Michael Jordan: El imperio de un ícono del baloncesto
A los 62 años, Michael Jordan sigue siendo un referente no solo como jugador, sino también como empresario. Su legado como atleta es incuestionable, pero su habilidad para generar riqueza tras su retiro en 2003 ha consolidado su fortuna, llevándolo a convertirse en billonario. ¿Cómo logró este éxito?
En 2014, mientras LeBron James aspiraba a igualar los logros de Jordan, una vez más quedó claro que MJ no solo destacaba en las canchas. Aquel año, Jordan alcanzó la histórica cifra de un billón de dólares, un logro sin igual en la historia de los atletas. Su fortuna no proviene únicamente de su carrera en la NBA, sino de visionarios movimientos empresariales.
El salto a la riqueza de Jordan comenzó con su asociación con Nike. Aunque al principio prefería Adidas, Jordan aceptó la oferta de Nike, que le otorgó un porcentaje de las ventas de los Air Jordan. Este acuerdo fue clave para su fortuna. Solo en 2022, las ventas de estos icónicos tenis superaron los $5 billones, generando entre $150 y $256 millones de dólares para él, lo que excede los salarios más altos en la NBA.
Además de su alianza con Nike, Jordan ha sido patrocinado por marcas como Gatorade, McDonald’s y Chevrolet, lo que le ha permitido seguir generando ingresos a pesar de no estar activo en el baloncesto. Su inversión en los Charlotte Hornets, equipo que adquirió en 2010 por $175 millones, ha sido otra jugada maestra. Aunque el equipo no ha logrado replicar su éxito en la cancha, la venta de sus acciones en 2023 por $3 billones consolidó aún más su riqueza.
Jordan ha expandido su influencia a otros sectores, incluidos los deportes, el golf y la gastronomía. Fundó Jordan Golf en 2015 y construyó el exclusivo Grove XXIII, su campo de golf privado. También es dueño de varios restaurantes y se asoció con otros propietarios de la NBA para lanzar Cincoro Tequila. Además, su pasión por los autos lo llevó a comprar una distribuidora de vehículos en Carolina del Norte.
Su sentido de responsabilidad social es igualmente notable. Tras el éxito de “The Last Dance”, donó sus ganancias a causas benéficas, y en 2020 se comprometió a destinar más de $100 millones para la lucha por la equidad racial y la justicia social en los EE. UU.
Hoy, Michael Jordan no solo es el símbolo de la grandeza en el baloncesto, también de la inteligencia empresarial.