Cruz Azul confirmó este miércoles 16 de julio el fallecimiento de Roberto Reynoso, pieza clave en la historia del club. Nacido en 1940, fue parte fundamental del plantel que consiguió el histórico ascenso a la Primera División en 1964, marcando el inicio de una era gloriosa para el equipo cementero.

Reynoso, padre de Antonio Reynoso —actual director administrativo del club— y suegro de Víctor Velázquez, presidente de la Máquina, se mantuvo cercano al equipo hasta sus últimos días. Durante el torneo anterior, todavía asistía a los partidos en el Estadio Olímpico Universitario, demostrando su compromiso y pasión inquebrantable por los colores celestes.

A través de redes sociales, el club expresó: “Descanse en paz, Roberto Reynoso, leyenda de Cruz Azul”, acompañando el mensaje con un emotivo pésame para su familia y seres queridos.

En enero de 2024, al cumplirse seis décadas del ascenso, Roberto Reynoso compartió que en 1961 el equipo fue inscrito en la Federación Mexicana de Futbol sin pretensiones comerciales ni aspiraciones de títulos, solo con el deseo de brindar entretenimiento a los habitantes de Jasso. “Nuestra ilusión era simplemente jugar. No teníamos estrellas, ni comprábamos jugadores caros. El ascenso fue una sorpresa, un logro que se dio con garra y cariño”, relató en entrevista para ESPN.

Roberto Reynoso fue uno de los protagonistas del inicio de una de las historias más ricas del futbol mexicano. Desde aquel ascenso, Cruz Azul ha conquistado nueve títulos de Liga MX, cuatro Copas MX, siete trofeos de Concacaf y múltiples supercopas, consolidando su grandeza en el balompié nacional.

“Que la afición no nos olvide, aún estamos aquí, en el Salón de la Fama”, fueron sus palabras finales en aquella entrevista, que hoy resuenan con más fuerza. Su legado vivirá por siempre en la memoria celeste.