Nahuel Guzmán, portero de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se encuentra en el centro de la controversia tras haber sido acusado de usar un láser contra jugadores de los Rayados de Monterrey durante el reciente Clásico Regio. El incidente, que involucró al arquero argentino y a su compatriota Esteban Andrada, así como al español Sergio Canales, ha desencadenado un debate considerable sobre las consecuencias disciplinarias que debería enfrentar.
Según informes recientes, Guzmán podría ser sancionado con una multa económica sin precedentes en la historia de la Liga MX. Vladimir García, reportero de TUDN en Monterrey, ha revelado que se espera que el monto de la multa ascienda a más de un millón de pesos, superando así las sanciones previamente impuestas a otros jugadores del mismo club. Adicionalmente, se espera que Tigres reciba una multa de medio millón de pesos, cantidad que también recaería sobre Guzmán, elevando su responsabilidad económica a cerca de dos millones de pesos en total.
En cuanto a las sanciones deportivas, la situación sigue siendo incierta. La Comisión Disciplinaria de la Liga MX aún no ha emitido un fallo definitivo, pero se especula que Guzmán podría enfrentarse a una suspensión de entre seis meses y un año, según fuentes dentro de la directiva de Rayados.
El partido en el que ocurrió el incidente, celebrado en el Estadio BBVA de Guadalupe, Nuevo León, terminó con un empate 3-3. Los Tigres estuvieron en ventaja por dos goles hasta que un tanto de Germán Berterame en el tiempo de descuento selló el empate para los Rayados, desatando la euforia de los aficionados locales.
Este incidente no solo ha manchado la reputación de uno de los porteros más destacados de la liga, sino que también ha puesto de relieve la necesidad de medidas disciplinarias más estrictas para mantener la integridad del fútbol mexicano. La decisión final sobre las sanciones a Guzmán será crucial para establecer un precedente en casos futuros de conducta antideportiva.