Isaac “Pitbull” Cruz conservó su título interino de peso superligero del CMB luego de un empate mayoritario frente a Lamont Roach Jr. en el Frost Bank Center de San Antonio. Aunque Cruz inició agresivo y logró una caída en el tercer asalto, Roach ajustó su estrategia y logró controlar buena parte de la segunda mitad del combate. Aun así, las tarjetas no favorecieron a ninguno plenamente: un juez vio ganar a Cruz 115-111, mientras que los otros dos marcaron 113-113.

El duelo se mantuvo intenso desde el inicio. Cruz atacó con potencia, mientras Roach respondía con precisión, especialmente con su mano izquierda. La caída sufrida por Roach —la primera de su carrera— lo obligó a modificar su plan y pelear a corta distancia, generando intercambios de alto ritmo. Ya en los asaltos intermedios, el estadounidense cambió nuevamente su estrategia, apostando por el contraataque, lo que desconcertó al mexicano y equilibró el combate, incluso más después de que Cruz perdiera un punto por agarres excesivos en el séptimo asalto. Roach terminó conectando más golpes totales (191) que Cruz (159), pero la reacción del “Pitbull” en los últimos asaltos reavivó la pelea y selló el empate.

El resultado dejó un sabor agridulce para ambos peleadores: Roach sumó su segundo empate consecutivo por decisión mayoritaria, mientras que Cruz defendió su cinturón pero sin la contundencia esperada. Tras la contienda, los dos boxeadores mostraron apertura para una revancha, ante una afición que también quedó dividida.

En la función coestelar, O’Shaquie Foster brilló con una dominante victoria por decisión unánime sobre Stephen Fulton, convirtiéndose en campeón interino de peso ligero del CMB. Aunque el combate originalmente estaba pactado en las 140 libras, un cambio de último momento —provocado por el sobrepeso de Fulton— llevó el duelo a un título interino en 135 libras. Con un jab preciso, control del ring y un plan táctico impecable, Foster dejó sin respuestas al excampeón de dos divisiones, obteniendo tarjetas de 117-111, 118-110 y 119-109, en una actuación que rozó la perfección.