El entrenador de la selección de Estados Unidos, Mauricio Pochettino, aseguró que la final de la Copa Oro entre México y Estados Unidos será un duelo con sabor a Mundial, ya que se trata del último partido oficial que disputarán ambas selecciones antes de la Copa del Mundo 2026.

“Será un encuentro muy similar a los que se viven en un Mundial. Es la última oportunidad de jugar bajo presión real, porque después vendrán solo amistosos. Es un escenario que dejará muchas enseñanzas de cara al próximo año”, declaró el técnico en conferencia de prensa previa al enfrentamiento.

Con panoramas contrastantes, México llega a la final con su mejor plantilla, enfocándose en definir su once ideal, mientras que Estados Unidos apostó por una escuadra alterna, debido a la ausencia de figuras como Christian Pulisic, quienes optaron por descansar. Aun así, Pochettino respaldó a sus convocados y aseguró que, aunque su equipo no tenga la misma experiencia que el rival, suplirán esa falta con “pasión y libertad para expresar su talento”.

Pochettino anticipó un ambiente adverso en el Estadio NRG, reconociendo que la mayoría de los boletos fueron adquiridos por aficionados mexicanos. “El peor escenario será el que enfrentemos mañana. Ya pasó en St. Louis con un 90% de guatemaltecos y solo un 10% de nuestra afición. Mañana será algo parecido, pero nuestro equipo está listo para competir y darlo todo”, concluyó el técnico.

La final entre México y Estados Unidos promete ser un duelo de alta intensidad, cargado de simbolismo y preparación rumbo al gran evento mundialista.