Lionel Messi volvió a encender las alarmas luego de abandonar el partido entre Inter Miami y Necaxa apenas al minuto 11 por una molestia en los isquiotibiales. Así lo confirmó el entrenador Javier Mascherano, quien indicó que, aunque el argentino no presentaba un dolor intenso, sí sintió una incomodidad que lo obligó a salir del campo.

“Hasta mañana no sabremos con certeza el grado de la lesión, pero esperamos que no sea grave”, declaró Mascherano en conferencia de prensa. El técnico aclaró que Messi no se mostró dolorido, lo cual genera cierto optimismo, aunque reconoció que “seguramente algo tenga”.

A pesar de la baja del capitán, el Inter Miami logró rescatar el partido con un empate 2-2 gracias a un gol agónico de Jordi Alba al minuto 92 y se impuso en los penaltis 5-4, llevándose el punto extra en la Leagues Cup. En lugar de Messi ingresó Federico Redondo, otro argentino que comienza a ganar protagonismo en el torneo.

Messi había sido clave en el debut del Inter Miami en la Leagues Cup, donde aportó dos asistencias en la victoria 2-1 ante el Atlas. Sin embargo, tras ese encuentro reconoció que sintió el desgaste físico luego de no haber podido jugar frente al Cincinnati el 26 de julio, debido a una sanción tras no asistir al All-Star de la MLS.

“El no haber jugado, aunque parezca un descanso, en realidad me afecta. Yo necesito competir y agarrar ritmo partido a partido”, explicó Messi, quien venía de disputar una exigente serie de encuentros con el club, incluyendo nueve partidos en 35 días entre el Mundial de Clubes y la MLS.

La incertidumbre por el estado físico del rosarino se suma a la carga acumulada en un calendario apretado, lo que pone en duda su continuidad inmediata en el torneo. Ahora, todo dependerá del diagnóstico oficial que se obtenga en las próximas horas.