En una noche memorable en el Allianz Arena, el Paris Saint-Germain firmó uno de los capítulos más gloriosos de su historia al imponerse con autoridad 5-0 al Inter de Milán, coronándose por primera vez campeón de la UEFA Champions League. Bajo la dirección de Luis Enrique, el conjunto francés no solo rompió su maldición europea, sino que lo hizo con una actuación aplastante en la gran final.

Inicio demoledor

Desde los primeros minutos, el PSG mostró su ambición. Apenas al minuto 12, Achraf Hakimi abrió el marcador tras una gran jugada colectiva. Ocho minutos después, Désiré Doué amplió la ventaja con un remate certero, dándole a los parisinos una cómoda renta antes del descanso.

Segunda mitad de ensueño

Lejos de conformarse, el equipo francés mantuvo la intensidad en la segunda mitad. Doué volvió a hacerse presente en el marcador al minuto 63, firmando su doblete y consolidándose como uno de los héroes de la noche. La fiesta continuó con un gol de Khvicha Kvaratskhelia al 73’, quien anotó el cuarto tanto con una gran definición.

Ya en el tramo final, Senny Mayulu cerró la goleada con un auténtico golazo, sellando una victoria histórica que quedará grabada en la memoria del fútbol europeo.

Luis Enrique, emoción y redención

El estratega español vivió cada gol con intensidad, pero fue tras el cuarto tanto cuando rompió en júbilo, consciente de que la gloria estaba asegurada. Este título representa mucho más que un trofeo para Luis Enrique, quien dedicó la victoria a su hija fallecida, añadiendo un componente profundamente emotivo a una noche perfecta.

Un nuevo gigante en Europa

Con este campeonato, el PSG finalmente se une al selecto grupo de campeones europeos, consolidando su proyecto tras años de inversión y frustraciones. La Champions ya tiene un nuevo monarca, y París, al fin, puede celebrar con orgullo su primera Orejona.

Foto: @psg_inside