Ousmane Dembélé, delantero del Paris Saint-Germain, es el gran favorito para ganar el Balón de Oro 2024-25 tras una temporada sobresaliente. Con 21 goles y seis asistencias en la Ligue 1, además de un papel clave en la conquista de la Champions League y la Liga francesa, Dembélé consolidó al PSG como el mejor equipo del mundo. Su transformación en delantero centro y su rendimiento en momentos decisivos, como la final del Mundial de Clubes, han cimentado su candidatura.

Sin embargo, el debate sobre quién debería ser el ganador es más complejo. Estadísticas avanzadas muestran que jugadores como Mohamed Salah, con 54 goles y asistencias en la Premier League, y Raphinha, quien destaca por su productividad ajustada a la calidad de sus oportunidades, también merecen consideración. En defensa, Achraf Hakimi sobresale por su impacto ofensivo y defensivo, superando ampliamente a sus pares en esa posición. Además, la consistencia de Virgil van Dijk y el aporte de jóvenes talentos como Lamine Yamal aportan diversidad al análisis.

El factor tiempo en cancha también juega un papel crucial: Dembélé fue el jugador más eficiente por minuto, a pesar de jugar menos minutos que Salah, Raphinha o Hakimi. Su influencia en partidos clave y su capacidad para mantener un alto nivel bajo presión son argumentos que podrían definir el premio. En una votación muy cerrada, el éxito colectivo del PSG y la contribución individual de Dembélé podrían inclinar la balanza a su favor, aunque la calidad y productividad de otros candidatos hacen que la elección final sea una de las más disputadas de los últimos años.