El América sufrió un duro revés al caer 0-2 ante Rayados en la ida de los cuartos de final del Apertura 2025, un duelo marcado por el desorden, la falta de respuesta y un planteamiento que dejó más dudas que certezas. Sobre una cancha del Estadio BBVA empapada por la lluvia, las Águilas fueron superadas en intensidad, funcionamiento y lectura del juego, encendiendo las alarmas rumbo a la vuelta.

Desde los primeros minutos, Rayados impuso el ritmo y controló la posesión, evidenciando las fragilidades defensivas americanistas pese a la línea de tres centrales y a la ausencia de Ramón Juárez, reemplazado por un Igor Lichnovsky lejos de su mejor nivel. El equipo mostró jugadores sin ritmo, recambios sin impacto y una evidente falta de un centro delantero determinante. Para prueba, el único disparo a puerta del América llegó hasta el 90’+3, obra de Alejandro Zendejas.

El arbitraje también dejó polémica, pues el silbante Jesús López Valle dejó pasar dos entradas fuertes de Rayados con potencial de expulsión: una de Jesús Corona sobre Álvaro Fidalgo y otra de Ricardo Chávez sobre Brian Rodríguez. Ambas se resolvieron únicamente con tarjeta amarilla, pese a la intervención del VAR.

En contraste, Rayados lució sólido en todas sus líneas, especialmente con una defensa ordenada y encabezada por Sergio Ramos, quien controló las transiciones y cortó cada intento azulcrema por el carril central. Su lectura táctica permitió liberar a Gerardo Arteaga y sostener un parado amplio y efectivo.

En ataque, la figura fue Sergio Canales, que abrió el marcador al 45’ con un potente disparo cruzado y que participó en el segundo tanto, firmando la asistencia para que Fidel Ambriz sellara el 2-0 al minuto 70. El español conectó líneas, aceleró el juego y marcó la diferencia en los momentos clave.

Con esta derrota, el América está obligado a reaccionar en casa si quiere mantener vivo el sueño de volver a la cima de la Liga MX, un reto mayor tras un partido en el que quedó claro quién dominó y quién tendrá que corregir a contrarreloj.