O.J. Simpson, el exjugador de fútbol americano notoriamente conocido tanto por su carrera en la NFL como por su controvertido juicio por asesinato, ha fallecido a los 76 años debido a complicaciones relacionadas con el cáncer. La noticia fue confirmada por su familia en un comunicado donde expresaron que Simpson murió el 10 de abril, rodeado de sus hijos y nietos, y solicitaron privacidad durante este período difícil.
Simpson, quien fue absuelto en 1995 de los cargos por los asesinatos de 1994 de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ronald Goldman, enfrentó múltiples controversias a lo largo de su vida. A pesar de su absolución en uno de los juicios más mediáticos de la historia de Estados Unidos, fue encontrado responsable de los asesinatos en un juicio civil posterior y obligado a pagar una significativa suma en daños.
Además de su carrera deportiva, Simpson fue conocido en sus años posteriores por un caso de robo a mano armada y secuestro en 2007, por el cual fue condenado en 2008 y cumplió nueve años de prisión en Nevada. Fue liberado en libertad condicional en 2017.
Simpson, apodado «The Juice», fue una estrella destacada de la NFL, jugando para los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers, y es recordado por ser el primer jugador en superar las 2,000 yardas en una temporada. Tras su retiro del deporte, Simpson tuvo una carrera como actor y comentarista deportivo antes de que su vida tomara un giro dramático debido a sus problemas legales.
La muerte de Simpson cierra un capítulo turbulento en la historia del deporte y el entretenimiento americano, dejando un legado complejo y dividido.