En un impresionante despliegue de resistencia y determinación, seis mujeres de la comunidad indígena rarámuri completaron una carrera de relevos de 550 kilómetros desde Los Ángeles hasta Las Vegas, marcando un hito no solo para México sino para la historia de las competencias de ultradistancia. Este evento, conocido como The Speed Project, tuvo lugar del 29 al 31 de marzo de 2024, desafiando a los participantes a correr día y noche, sin detenerse hasta alcanzar la meta.
Las corredoras rarámuri, reconocidas por su extraordinaria habilidad para correr largas distancias, enfrentaron este reto con una mezcla de tradición y adaptación. A pesar de las difíciles condiciones climáticas, que en algunos tramos incluyeron lluvia, optaron por usar shorts en lugar de sus vestidos tradicionales para aligerar la carga, demostrando su flexibilidad y compromiso con la carrera.
El equipo, bautizado «Ra ra ra», estuvo formado por Verónica Palma, Yulisa Fuentes, Isidora Rodríguez, Lucía Nava, Rosa Ángela Parra y Argelia Orpinel. Cada una de estas valientes mujeres aportó su propia experiencia y logros previos en ultramaratones y competiciones de larga distancia, convirtiéndose en el primer equipo formal de mujeres rarámuri en participar en The Speed Project.
El desafío comenzó en el muelle de Santa Mónica y concluyó frente al icónico letrero de ‘Welcome to Las Vegas’. Para cubrir todos los gastos asociados con la carrera, incluidos los trámites migratorios, transporte aéreo, alimentación, hidratación y la renta de una casa rodante para el descanso y recuperación de las corredoras, el equipo realizó una campaña de recaudación de fondos. Aunque su objetivo era alcanzar los 500,000 pesos, solo consiguieron 234,000 pesos. Aun así, estos recursos fueron suficientes para permitirles iniciar y completar con éxito la competencia.
La llegada a Las Vegas fue un momento de gran emoción y orgullo, no solo para las corredoras sino para todos los que siguieron su viaje. «Llegamos a la meta todas bien, gracias a Dios, una gran experiencia entre mujeres rarámuri, rompimos en llanto, pero demostramos nuestra fortaleza», compartió Vero Palma a través de sus redes sociales. Este logro es un testimonio del espíritu inquebrantable de las mujeres rarámuri y de su capacidad para superar desafíos, inspirando a innumerables personas en México y en todo el mundo.