La Selección Mexicana cerró la Fecha FIFA de octubre con resultados contrastantes, tras una derrota contundente ante Colombia (0-4) y un empate frente a Ecuador (1-1). Estos partidos dejaron dudas sobre la solidez defensiva, la intermitencia en el ataque y el rendimiento individual de varios jugadores, mientras el entrenador Javier Aguirre sigue probando distintas opciones de cara a la Copa del Mundo 2026.

Aprobados

Entre los jugadores destacados, Mateo Chávez mostró oficio y velocidad en la defensa como lateral izquierdo ante Ecuador. Israel Reyes completó su partido sin sobresaltos, aunque con poca participación ofensiva. En la defensa, Johan Vásquez se consolidó como titular indiscutible, mientras que Jesús Gallardo mantuvo un desempeño defensivo sólido pese a limitar su aporte ofensivo. En el medio campo, Érick Sánchez brilló orquestando la creación de juego, y Erik Lira se mantuvo clave en la recuperación y contención. Marcel Ruiz, alternando con Luis Romo, aportó ritmo y llegada al área rival. En ofensiva, Hirving Lozano volvió a mostrarse desequilibrante, Julián Quiñones sumó sacrificio y juego colectivo, y Germán Berterame anotó y se perfila como candidato a futuros llamados.

Reprobados

En contraste, la portería generó dudas: Luis Malagón y Raúl Rangel cometieron errores determinantes que impactaron los resultados. César Montes mostró baja velocidad y ritmo, mientras Jorge Sánchez fue superado en varias ocasiones en defensa y fue inoperante en ataque. Otros jugadores con rendimiento discreto incluyen a Orbelín Pineda, Carlos Rodríguez, Luis Romo, Diego Lainez, Santiago Giménez, César Huerta y Alexis Vega, quienes no lograron consolidar su influencia en los duelos disputados.

Sin minutos

Por su parte, Carlos Acevedo, Ramón Juárez y Kevin Álvarez no vieron acción en estos encuentros, aunque algunos se perfilan como alternativas futuras en sus posiciones ante la limitada baraja de jugadores disponibles.

Estos resultados evidencian la necesidad de ajustes tácticos y decisiones estratégicas del cuerpo técnico para fortalecer el rendimiento de cara al Mundial 2026, mientras algunos jugadores consolidan su lugar y otros enfrentan presión por su desempeño.