La noche del sábado en Green Bay, Wisconsin, dejó una de las imágenes más comentadas del draft de la NFL 2025: Shedeur Sanders, quarterback de Colorado, fue seleccionado por los Browns de Cleveland en la quinta ronda, un desenlace que sorprendió a analistas, aficionados y directivos por igual.

Sanders, hijo del miembro del Salón de la Fama Deion Sanders, era proyectado como una de las primeras cinco selecciones generales, pero terminó siendo el sexto mariscal de campo en ser elegido, lo que alimentó especulaciones sobre los motivos de su inesperada caída.

Pese a su impecable historial fuera del campo, durante las semanas previas al draft surgieron reportes que cuestionaban su carácter, basados en fuentes anónimas. Esta narrativa pudo haber influido en la decisión de varios equipos de pasar por alto su talento.

Finalmente, los Browns se hicieron con Sanders en la selección número 144 global, luego de haber elegido previamente al quarterback de Oregon, Dillon Gabriel, en la tercera ronda. Previendo el interés de otros equipos, como los Eagles de Filadelfia, Cleveland realizó un movimiento estratégico para asegurar a Sanders antes de que llegara su turno.

Andrew Berry, gerente general de los Browns, explicó la decisión: “Creemos que es un prospecto sólido en la posición más importante. Consideramos que su valor estaba subestimado en el draft y el costo de adquisición fue muy bajo. Pensamos que puede superar las expectativas para alguien elegido en esa posición”.

Aunque Filadelfia cuenta con Jalen Hurts como su quarterback franquicia, la experiencia de Berry trabajando junto a Howie Roseman en los Eagles le permitió anticipar que no dudarían en seleccionar al mejor talento disponible, como ya ocurrió en 2020 con Hurts pese a la presencia de Carson Wentz.

Shedeur Sanders, por su parte, reaccionó con profesionalismo tras ser seleccionado, mostrando disposición para aprovechar la oportunidad y comenzar su trayectoria en la NFL.