Shohei Ohtani, la superestrella de los Dodgers de Los Ángeles, ha reescrito las páginas de la historia de la Major League Baseball (MLB) con una temporada ofensiva sin precedentes. Desde que las carreras impulsadas se convirtieron en una estadística oficial en 1920, ningún jugador había logrado clasificar entre los cinco primeros en tantas categorías clave: carreras anotadas (1.º), hits (4.º), jonrones (2.º), carreras impulsadas (2.º), bases por bolas (4.º), y bases robadas (2.º) en una sola temporada.

Durante la jornada final de la temporada 2024, Ohtani no solo se consolidó como líder en jonrones con un monumental cuadrangular en el juego contra los Piratas de Pittsburgh, sino que también finalizó con un promedio de bateo de .310, ocupando el segundo lugar en la Liga Nacional y compitiendo por la Triple Corona de Bateo.

Con un contrato recién firmado por diez años y 700 millones de dólares, Ohtani ha demostrado ser una inversión rentable para los Dodgers. Su impresionante desempeño ofensivo, que culminó en una línea de .310/.390/.646 con 54 jonrones y 130 RBIs, lo posiciona como el favorito indiscutible para el premio Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana este año.

La atención ahora se centra en su próximo desafío: los playoffs de la MLB, donde Ohtani buscará demostrar su valía en la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Padres de San Diego, marcando su primera aparición en postemporada como jugador de Grandes Ligas.