Shohei Ohtani, la superestrella de los Dodgers de Los Ángeles y uno de los jugadores más destacados de la MLB, vivió un día inolvidable el 19 de septiembre de 2024, marcando un hito histórico en el béisbol profesional. Durante el último juego de la serie contra los Marlins en Miami, Ohtani no solo estableció un récord personal sino que también se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar más de 50 jonrones y 50 bases robadas en una sola temporada.

La hazaña no terminó ahí para Ohtani, quien además logró pegar tres jonrones y remolcar 10 carreras en un solo partido, algo que nunca había conseguido en su carrera en las Mayores. El desempeño del astro japonés fue tan sobresaliente que se fue de 6-6, contribuyendo a la aplastante victoria de los Dodgers sobre los Marlins con un marcador de 20-4 en el LoanDepot Park.

Esa misma tarde, Ohtani utilizó sus redes sociales para expresar su gratitud y admiración hacia su nuevo “héroe”, aunque no especificó directamente a quién se refería, dejando entrever que podría ser alguien relacionado con su reciente éxito o un nuevo ícono personal.

Además, su logro incluyó un detalle aún más impresionante: Ohtani se convirtió en el primer jugador en la historia del béisbol en pegar tres cuadrangulares y robar dos bases en el mismo juego, redefiniendo lo que es posible en el deporte.

La actuación de Ohtani no solo resalta su versatilidad y talento excepcional, sino que también sigue cimentando su legado como uno de los atletas más fenomenales en la historia del deporte profesional.