En el firmamento del fútbol mundial, dos nombres brillan con fuerza inquebrantable: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Ambos no solo escribieron capítulos memorables en los épicos duelos entre Real Madrid y Barcelona, sino que han trascendido épocas y camisetas para convertirse en los máximos goleadores de la historia del deporte más popular del planeta.

Con sus goles en clubes y selecciones, el portugués lidera el ranking histórico con una asombrosa cifra de 937 goles en 1.280 partidos, promediando 0,73 tantos por encuentro. Su legado se ha forjado en clubes como Sporting Lisboa, Manchester United, Real Madrid, Juventus y actualmente en Al-Nassr, además de su contribución con la Selección de Portugal.

En el segundo puesto se ubica Lionel Messi, que ha alcanzado 864 goles en 1.104 encuentros, con un promedio goleador de 0,78. El astro argentino dejó su huella imborrable en Barcelona, pasó por el Paris Saint-Germain, y hoy brilla en el Inter Miami, sin olvidar su papel estelar en la Selección Argentina, con la que logró la gloria mundial.

El podio lo completa Josef Bican, un nombre menos conocido por las nuevas generaciones pero que ostenta un récord impactante: 759 goles en apenas 495 partidos, con el mayor promedio del listado (1,53). Detrás lo siguen leyendas como Pelé (757), Romario (745), Gerd Müller (735) y Ferenc Puskás (704), nombres que marcaron generaciones enteras.

También destacan figuras actuales como Robert Lewandowski (695) y Luis Suárez (588), que aún siguen en activo. El listado se enriquece con íconos latinoamericanos como Alfredo Di Stéfano (509), Hugo Sánchez (516), y el brasileño Zico (522), consolidando la presencia de América Latina en la historia grande del gol.

Este ranking no solo celebra la cantidad de goles, sino la capacidad de reinventarse, mantenerse vigentes y dejar una marca imborrable en el corazón de millones. En un deporte que cambia constantemente, Cristiano y Messi se mantienen como símbolos de excelencia, eternos goleadores que siguen escribiendo su historia con cada balón que besa la red.