El exseleccionado mexicano Ulises Dávila, capitán del Macarthur FC y reconocido como Jugador del Año de la A-League Men 2021, se declaró culpable de liderar un esquema de amaño de tarjetas amarillas durante la temporada 2023-24 en Australia.

Dávila, de 34 años, fue señalado como cabecilla de una red de apuestas junto a sus compañeros Clayton Lewis y Kearyn Baccus, quienes provocaron amonestaciones deliberadas para cumplir con resultados pactados. Los cargos estaban vinculados a seis partidos de la A-League Men, y ocho de ellos —incluyendo dirigir y participar en un grupo criminal— fueron retirados por la fiscalía. Su sentencia se dará a conocer el 19 de diciembre.

Durante un partido contra Sydney FC el 9 de diciembre de 2023, Dávila y sus compañeros recibieron tarjetas amarillas, siguiendo un acuerdo para que el Macarthur FC acumulara al menos cuatro amonestaciones. Las apuestas, gestionadas a través del sitio Betplay, generaron ganancias superiores a 200,000 dólares, mientras Dávila pagó 10,000 dólares a Lewis y Baccus por su participación. Ambos futbolistas evitaron condena tras cumplir penas de buena conducta.

Lewis y Baccus confirmaron que participaron a petición de Dávila, a quien describieron como “capitán del equipo y del esquema”. Tras los arrestos, los tres jugadores fueron suspendidos y ya no pertenecen al club. El Macarthur FC criticó las deficiencias en los procesos de integridad del fútbol australiano y urgió reformas para proteger el deporte de futuros riesgos.

Dávila, promesa del fútbol mexicano, debutó en las selecciones juveniles y fue fichado por el Chelsea a los 20 años, aunque nunca jugó con el primer equipo. Antes de llegar a Australia en 2019 con Wellington Phoenix, pasó por varias ligas internacionales. En el Macarthur FC destacó como capitán y recibió la Medalla Johnny Warren 2020-21. En 2022, vivió la tragedia de perder a su esposa, Lily Pacheco, madre de su hijo de dos años.